Señor, te damos gracias por la vida del Papa Francisco,
un pastor cercano que guía con sabiduría y entrega a tu Iglesia. Te pedimos que
lo sostengas con tu fuerza, que renueves cada día su cuerpo y su espíritu, que
le des salud, paz y alegría para seguir anunciando tu amor. Cuídalo en sus
fragilidades y dale el ánimo y vitalidad
para seguir iluminando el camino de tantos. Que siga siendo testimonio vivo de
tu ternura. María, salud de los enfermos, pon tu manto sobre él, acompáñalo con
tu amor de Madre y llévalo siempre de la mano. Amén.